12 feb 2010

Abiertas las puertas de la percepción

Viernes. Vísperas del primer sábado de cuaresma del primer año de la segunda década del Siglo XXI...

Podemos seguir buscando excusas para remarcarla como una fecha trascendente e importante. Pero no es necesario, para un pontanés (véase 'un pontanés' como sujeto generalista referido a hombre y mujer. Y véase asimismo 'pontanés' como cualquier persona cuyo corazón se encuentra en nuestra tierra independientemente del lugar donde haya nacido o donde se encuentra físicamente) no son necesarias las rimbombancias, ya que da igual la fecha, la década o la hora para saber que cada cuaresma es única e indispensable, para saber que es mucho el tiempo esperado, para saber que el tiempo es fugaz cuando están abiertas las puertas de la percepción.

Asi que apliquemos el 'Collige Virgo Rosas', el 'Tempus Fugit' y el 'Carpe Diem' que nos enseñaron nuestros ancestros y empapémosnos de la esencia de todo, exprimamos y saquémosle el jugo a cada vivencia. No nos quedemos en la forma y busquémos el fondo. O quedémosno con la forma, pero disfrutemos a fondo esa forma.

Cuando se abren las puertas de la percepción, conocemos nuevas formas de nuestros sentidos.

1 comentario:

Ana García Moreno dijo...

A mí el 'carpe diem' siempre me ha dado un poco de miedito…